Los aguiluchos cenizos HT3 y HT5 (códigos de las anillas que los identifican) son una muestra más del buen trabajo multidisciplinar realizado en Andalucía para la conservación del muy amenazado Aguilucho cenizo.
Han pasado ya casi 4 años desde que en Tumbabuey empezamos nuestro programa de liberación de aguiluchos cenizos mediante la técnica de “hacking” o cría campestre en la comarca de la Janda (Cádiz). Desde entonces, se han liberado 43 ejemplares: 17 pollos en 2016, 9 pollos en 2017 y 17 pollos en 2019.
En la primavera de 2017 se rescataron estos dos ejemplares, procedentes de dos nidos de la provincia de Cádiz, y hoy ha sido posible mediante la lectura de sus anillas identificativas, constatar que la liberación controlada a través de la técnica de Hacking ha tenido éxito. Estas dos preciosas hembras han pasado a formar parte de la población reproductora de Cádiz, convirtiéndose en ejemplares fundamentales de la especie para la población de la comarca de la Janda.
HT3 fue rescatada por Agentes de Medio Ambiente de Jerez de la Frontera cuando era un pequeño huevo. Su incubación se realizó con el máximo esmero en el ZooBotanico de Jerez, donde fue cuidada durante sus primeros días de vida. Trasladada posteriormente al CREA Dunas de San Antón hasta que alcanzó la madurez suficiente para ser llevada a las instalaciones del “Hacking” en Tahivilla donde fue liberada a la edad de 35 días. Esta hembra fue observada durante 42 días alrededor de los cajones de liberación, alimentándose de los aportes de los voluntarios de Tumbabuey. A principios de septiembre, se marchó de la zona, probablemente a su zona de invernada en África. Hoy se ha podido constatar su inicio de reproducción en la campiña de Medina a 24 km de su lugar de liberación y a 50 km de su nido natal.
HT5 al igual que su compañera entro en las instalaciones de Tahivilla a principios de Julio. En este caso fue rescatada ya como pollo de un nido en Puerto Real y trasladada directamente al Crea Dunas de San Antón. Antes de ser liberada en Tahivilla estuvo aclimatándose bajo los cuidados de los voluntarios durante 11 días. Posteriormente se alimentó ya en libertad durante 57 días. Tiempo más que suficiente para desarrollar las habilidades necesarias para ser autosuficiente y comenzar la migración a través del estrecho de Gibraltar. Su lugar de reproducción en 2020 se encuentra a 24km de su lugar de liberación y a 26 de su nido natal.
Sin el esfuerzo de la liberación controlada de estos ejemplares y su posterior seguimiento estos aguiluchos habrían caído en saco roto, mermándose aún más su población. Estos dos ejemplares se han convertido en los primeros aguiluchos liberados en este proyecto que han logrado ser observados con actitud reproductora. Este intercambio de aves entre las metapoblaciones del sur ayuda a la retroalimentación de individuos y mejora la variabilidad genética.
Para haber alcanzado este éxito han participado técnicos y Agentes de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, personal del ZooBotánico de Jerez y de los CREAs de Andalucía, Harinera Sur de Andalucía por cedernos sus terrenos para realizar la liberación y obviamente todos los voluntarios y voluntarias de Tumbabuey. La realización de este proyecto se ha realizado gracias al apoyo del pueblo de Tahivilla y de su corporación.
Los fondos del programa de hacking proceden de donaciones privadas y de las siguientes entidades: Andalucia Bird Society, Fundación Savia y Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras